“La influencia del surf en el desarrollo psicosocial del alumnado con autismo: estudio de casos”
“La influencia del surf en el desarrollo psicosocial del alumnado con autismo: estudio de casos”
Máster en Políticas
y Prácticas de Innovación Educativa
Mª del Pilar Luque Millán
Tutor:
Rafaela Gutiérrez Cáceres
Curso 2012/2013
Existen otro tipo de terapias en las
que no se utilizan animales, pero se consideran actividades de ocio para las personas con autismo, entre las que
podemos encontrar la natación y el
surf (Boragno y Gonzalo, 2010).
La natación se realiza con monitores
especializados en actividades acuáticas, en piscinas
cubiertas durante el curso escolar y al aire libre cuando el tiempo es más veraniego. Estos especialistas realizan
la enseñanza de la natación
con las mismas condiciones
para todas las personas, entendiendo que pueden llegar a existir algunas diferencias según las necesidades que
presenta cada individuo distinguiéndose así el
contenido, la metodología y el
ritmo de su aprendizaje.
Según Boragno y Gonzalo (2010) el
especialista encargado de la enseñanza de la
natación a las personas con autismo enseñará a estas personas diferentes estímulos verbales y a responder y comprender
órdenes concretas y sencillas, controlando que la persona con autismo llegue a obtener y controlar el lenguaje
espontáneo, intentando reforzar las potencialidades y necesidades que presentan las personas con autismo (Vázquez, 1999).
Una terapia poco conocida y que toda
persona puede participar y llegar a tener la
experiencia es el surf. Normalmente pensamos que es un deporte para
expertos, pero para el surf no existe
ni edad ni otros impedimentos para poder realizarlo y beneficiarse de todos sus privilegios. Según Boragno y Gonzalo (2010) el objetivo
del surf terapéutico es mejorar la calidad de vida
de las personas con autismo a través de la participación
en las actividades que se proponen durante el tiempo que se establece para la realización
de la terapia.
Las actividades que se proponen para realizarlas durante la práctica del surf terapéutico son divertidas y amenas, se intenta que a las personas con autismo se les enseñe la mejor manera de trabajar sus capacidades físico-corporales y psicosociales, normalizándose así su participación social y que aprendan a trabajar estos conceptos sin tener conciencia de ello. El surf llega a ser un recurso para trabajar el pensamiento, las emociones y la conducta de las personas con autismo, además al aplicarse de manera lúdica y de ocio el surf llega a ser un magnífico contexto para la integración y la normalización de las personas con autismo (Boragno y Gonzalo, 2010).
Los especialistas que trabajan en estas terapias
intentan que todos los participantes olviden la discapacidad,
para ello se realizan primeramente ejercicios en la arena de preparación y
simulación de aquellos ejercicios que se realizarán en el agua con posterioridad, además se realizan
actividades en grupo para expresar y compartir, y en los vestuarios se realizan programas de autogestión personal. Estas actividades que se
realizan en las terapias de surf se organizan en diferentes programas según el
nivel de afectación y por edades,
en los que se trabajan
con actividades comprensibles, asimilables, realizables y generalizables (Boragno
y Gonzalo, 2010).
El surf hace que la persona con
discapacidad desarrolle habilidades psicológicas y cognitivas, llegando a tomar conciencia de su cuerpo y de su
entorno. Además, la práctica del surf
permite fomentar en las personas con autismo la iniciativa de tomar decisiones, regular sus emociones al identificarlas, y a expresar
sus propias vivencias; así mismo ayuda a que las personas con autismo lleguen a un
estado de relajación que hace posible
que su práctica deportiva sea divertida e integrativa. Así, el surf es entendido como una actividad bastante
completa en la que se generalizan todos los conceptos trabajados durante las terapias,
donde se utiliza
el sentido lúdico para favorecer
el proceso de aprendizaje y el crecimiento personal
de las personas con autismo,
además de desarrollar habilidades que hacen que se estimulen y le permitan aprender a nadar y a practicar este
deporte. Algunos especialistas como Boragno y
Gonzalo (2010) señalan
que el surf es una herramienta que se utiliza
para la estimulación continua de las personas con autismo, siguiéndose
los principios de la hidroterapia para favorecer la comprensión, el control de la frustración y aquellos aprendizajes según las necesidades.
Al mismo tiempo, se debe de tener en
cuenta el contacto directo que deben mantener
los especialistas con las familias, ya que con el asesoramiento que se le facilite
se le transmitirá el deseo de proporcionarle a las personas con autismo nuevas experiencias que hagan posible adoptar
nuevos patrones sociales, de movimiento…
Boragno y Gonzalo (2010) señala que con la práctica de este
deporte los familiares de las
personas con autismo llegan a ser independientes con respecto a sus hijos,
llegando a confiar que sus hijos pueden llegar a realzar
sus capacidades, percibir
y tomar decisiones objetivas
que lleguen a fomentar su independencia.
Las personas con autismo que realizan
este deporte llegan a conseguir una serie de metas marcadas por sus necesidades. Para Villagra y Serna (2008, citado en Vázquez,
2012) la principal meta es conseguir que la persona con autismo llegue a experimentar una sensación satisfactoria
para él o ella a la hora de mantener contacto
con el agua además de mantener
contacto con un medio diferente como el vestuario, la ducha, e incluso con el monitor encargado de la persona con
autismo. Entre el resto de objetivos podemos
encontrar que se debe ofrecer
la oportunidad de conocer el medio
acuático permitiendo la experimentación de nuevas sensaciones creando también
un vínculo emocional con el monitor especialista encargado de la actividad, se debe mejorar
las posturas musculares…
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