El Intestino: el segundo cerebro

Los novedosos estudios relacionan el eje intestino-cerebro con la salud mental, la demencia, la depresión y el estado de ánimo. Por lo tanto, podemos decir que nuestro vientre también puede influenciar en nuestras emociones y su carencia afectaría a trastornos digestivos como (la acidez, el colon irritable, la colitis ulcerosa), simultáneamente a trastornos psicológicos como (la ansiedad, depresión, estrés). Nuestro segundo cerebro tiene una red de más de cien millones de células nerviosas, una cifra más elevada que las neuronas de la médula espinal, entre el intestino delgado y grueso alcanzan una longitud entre 8 y 12 metros aproximadamente, en nuestras tripas se almacenan sustancias químicas y gran parte de ellas idénticas a las que se encuentran en el sistema nervioso central (SNC) , dopamina, acetilcolina, serotonina, todas ellas ayudan a regular el estado emocional, psicológico y bienestar físico. Los microorganismos que habitan nuestro tracto intestinal...